4 de enero de 2011

EXPLICAR LA MUERTE, PORQUE SALE AGUA DEL GRIFO O COMO SE HACE UN YOGUR

Explicar el mundo a Ale es difícil, y desde que habla con las manos aun mas por que su curiosidad no tiene fin. Un día quería saber como es que sale agua por los grifos se lo expliqué, normalmente tomo papel y me ayudo de dibujos o bien nos conectamos a internet y buscamos fotografías que nos sirvan de base para la explicación.

Lo mas complicado es cuando vamos en el coche y me pregunta por ejemplo al ver los ventiladores gigantes por la energía eólica, esa explicación medio se la di mientras conducía y la dejamos para cuando llegásemos a casa.

Pregunta que cómo se hacen los yogures, o de donde sale la tela de las camisas, o porque llueve, que son los truenos, como se construye una casa, solo me salvo de las explicaciones de las comidas porque además de los deportes, los animales, los dibujos, las pelis de policía y dibujos, le encanta los programas de cocina jajajajaja, en eso se nota lo carpanta que es.

Esta mañana hablábamos de la muerte, el no preguntó fui yo quien inició el tema porque la abuela está mal, ha tenido un bajón impresionante en las dos últimas semanas, y si se despide y pasa a ser estrella quiero que Ale este familiarizado con el tema. Y quizá no le he explicado bien porque se ha puesto a llorar abrazado a mi, le he dicho que aun no se va que mañana vamos a la cabalgata y que después como siempre tomaremos el roscón con abuela y que al día siguiente seguro que abuela pidió a los reyes algo para el.

Hace dos años en uno de esos viajes en los que visitamos algunas iglesias de pueblo, mientras yo hacia fotos como una posesa, el desapareció de mi vista, lo encontré sentado en una pequeña capilla en uno de los ábsides de la iglesia, estaba serio, centrado y con la cabeza hacia abajo, le pregunté y me dijo que rezaba por su papá. Me impresionó porque nosotros nunca vamos a iglesias a rezar, ni yo le he enseñado, me quedé impresionada por el recogimiento que tenía.
Os dejo la foto (descripción: con los ojos cerrados, la mano derecha sobre el pecho y  la cabeza caída hacia delante,  sentado).