Ale quiere volar, pide independencia, se siente mayor y como tal quiere hacer cosas de mayores. No os puedo mentir que esa independencia provoca en mi temores de esos de que "le pueda pasar algo" pero me acuerdo de una conversación que tuve con Jesus en Alhaurín y por supuesto tambien de mi infancia y me digo si quiere volar que vuele. No tendría mucho sentido tener una ideología respecto a la vida y actuar de otra forma, simplemente lo desconocido da inseguridad, no hay mas.
Y ahora yo también le he pillado el gusto a eso de que vuele porque la verdad es que me puedo hasta estirar dentro del nido asi que no paro de achucharle, a volar , a volar.
El se quiere organizar su tiempo al llegar a casa con sus obligaciones cotidianas : jugar, hacer tareas del cole, ducharse, cenar y acostarse no muy tarde y le dejo que lo haga; y cierto es que no se aprende porque otro te organice sino porque te dejen la libertad para experimentar tu propio tiempo, tu propia organizacion y el derecho a equivocarte que es una gran oportunidad para aprender.
1 comentario:
Hola Carmen, qué razón tienes!!! Cómo cuesta dejarles volar!, pero hay que hacerlo, si de verdad creemos en la vida independiente tenemos que ayudarles a iniciar el vuelo. Miguel tiene 9 años, aún es pequeño pero hay cosas, pequeños detalles en la vida cotidiana que le van a ir ayudando a despegar y en eso estamos, aunque porqué no decirlo con gran esfuerzo por mi parte, lo fácil sería mantenerlo a mi lado como un polluelo eterno. SI a la vida independiente, SI a ayudarles a despegar. Un abrazo Inma Cardona
Publicar un comentario