14 de septiembre de 2009

LO CONSEGUIMOS




Ale, Ismael y yo, victoriosos, en la foto. (He puesto la que mas te gustaba, aunque hay otra que me gusta mas, pero por una vez te haré caso jajajajajaja).
Tenía un gran deseo de poder hacerme esta foto junto a mi hijo y a mi gran amigo Ismael, significa plasmar un triunfo conseguido, un metro mas en el camino de las conquistas.
Ya se que te he dado alguna vez las gracias Ismael pero sabes que tu apoyo y tu compañía me ayudaron a no irme a la deriva y a ahorrar papel, jajajajajaaja. Un besazo AMIGO

4 comentarios:

mama de patu dijo...

heermosa foto, es lindo saber que contas con personas buenas, un besito a ale

En mi familia hay autismo y mucho más dijo...

He visto algunas fotos y me han encantado. La marcha ha sido emotiva.
La gente del FVI tiene una calidad humana indescriptible.
Estáis muy guapos y victoriosos jajajaja.

voya100 dijo...

Lo que importa no es el esfuerzo, sino el resultado final que hemos conseguido juntos, el mejor para Ale. Solo con ver esa cara de felicidad del "figura" recompensa todo. Y com por añadidura se cuenta con tu amistad, mejor que mejor, que eso garantiza montones de Alhambras compartidas -ay perdón, que ahora son Bezoyas...- Carmen, dile a Ale que la próxima vez que me vea tiene que hacer el gesto de victoria y decirme "Amunt València". Un beso para cadda uno. Os quiero.

Ismael

Anónimo dijo...

HERMANOS

Los discapacitados tienen el don de la comprensión y se encaminan a ser más santos, en el sentido de más puros. Ser discapacitado es una enseñanza que, una vez aceptada, transforma las cosas y se hacen posibles muchos milagros de comprensión.

Minusválidos, es un nombre que les ha dado el hombre “normal”, pero podríamos decir que son seres que han querido comprender la pureza, ¿cómo castigo? No, como experiencia entre las más duras.

Minusvalía de inteligencia o motriz, ¿qué importa? Es una minusvalía, es una dificultad para comprender, para caminar, para ser y para amar. Pero, una vez que en ellos se despierta el amor por Dios, siguen adelante como flechas y es bueno escuchar sus palabras.

La perseverancia en el amor es un don que Dios les hace a muy pocas personas. El que la posee, tiene que seguir una vida trazada sólo en el Bien, por el Bien. En el Bien por el Bien. Nada más se espera el Señor de quién ha decidido entregar lo mejor de él mismo al servicio de Dios.





Extraído del libro SIETE VECES AMOR

www.lamarga.com