10 de enero de 2010

LAS FÁBULAS SON FÁBULAS PERO....

Merodeando por internet he encontrado una reflexión de la fábula de la liebre y la tortuga, he recordado cuando a veces nos queremos llevar el gato al agua o el ascua a la sardina o ......
La fuerza está en la unión, en la conjunción de distintas luchas y pensamientos, en la tolerancia pero a veces nos volvemos contra nuestros compañeros/as de viaje en lugar de unirnos y luchar contra la discriminación, los abusos, las violaciones de derechos.... y es que creo que a veces solo vemos nuestra realidad.
Me gustaría que aprendiesemos algo de las reflexiones de esta fábula.
PARA PENSAR Fábula de la liebre y la tortuga(versión actualizada)¿Recuerda la fábula?Una tortuga y una liebre siempre discutían sobre quién era más rápida. Para dirimir el argumento, decidieron correr una carrera. Eligieron una ruta y comenzaron la competencia. La liebre arrancó a toda velocidad y corrió enérgicamente durante algún tiempo. Luego, al ver que llevaba mucha ventaja, decidió sentarse bajo un árbol para descansar un rato, recuperar fuerzas y luego continuar su marcha. Pero pronto se durmió. La tortuga, que andaba con paso lento, la alcanzó, la superó y terminó primera, declarándose vencedora indiscutible.
Moraleja: Los lentos y estables ganan la carrera.

Pero la historia no termina aquí: la liebre, decepcionada tras haber perdido, hizo un examen de conciencia y reconoció sus errores. Descubrió que había perdido la carrera por ser presumida y descuidada. Si no hubiera dado tantas cosas por supuestas, nunca la hubiesen vencido. Entonces, desafió a la tortuga a una nueva competencia. Esta vez, la liebre corrió de principio a fin y su triunfo fue evidente.
Moraleja: Los rápidos y tenaces vencen a los lentos y estables.

Pero la historia tampoco termina aquí: Tras ser derrotada, la tortuga reflexionó detenidamente y llegó a la conclusión de que no había forma de ganarle a la liebre en velocidad. Como estaba planteada la carrera, ella siempre perdería. Por eso, desafió nuevamente a la liebre, pero propuso correr sobre una ruta ligeramente diferente. La liebre aceptó y corrió a toda velocidad, hasta que se encontró en su camino con un ancho río. Mientras la liebre, que no sabía nadar, se preguntaba "¿qué hago ahora?", la tortuga nadó hasta la otra orilla, continuó a su paso y terminó en primer lugar.
Moraleja: Quienes identifican su ventaja competitiva (saber nadar) y cambian el entorno para aprovecharla, llegan primeros.

Pero la historia tampoco termina aquí: el tiempo pasó, y tanto compartieron la liebre y la tortuga, que terminaron haciéndose buenas amigas. Ambas reconocieron que eran buenas competidoras y decidieron repetir la última carrera, pero esta vez corriendo en equipo. En la primera parte, la liebre cargó a la tortuga hasta llegar al río. Allí, la tortuga atravesó el río con la liebre sobre su caparazón y, sobre la orilla de enfrente, la liebre cargó nuevamente a la tortuga hasta la meta. Como alcanzaron la línea de llegada en un tiempo récord, sintieron una mayor satisfacción que aquella que habían experimentado en sus logros individuales.
Moraleja: Es bueno ser individualmente brillante y tener fuertes capacidades personales.

Pero, a menos que seamos capaces de trabajar con otras personas y potenciar recíprocamente las habilidades de cada uno, no seremos completamente efectivos. Siempre existirán situaciones para las cuales no estamos preparados y que otras personas pueden enfrentar mejor.La liebre y la tortuga también aprendieron otra lección vital: cuando dejamos de competir contra un rival y comenzamos a competir contra una situación, complementamos capacidades, compensamos defectos, potenciamos nuestros recursos.... y obtenemos mejores resultados¡

5 comentarios:

Manuel J. González - Autoorientador dijo...

Me encanta la fábula, es muy buena y la pienso utilizar como recurso en las sesiones grupales.

Ánimo a seguir adelante con este blog al que me he enganchado hace poco.

Helga F Moreno dijo...

MUY BONITO Y MUY CIERTAS LAS MORALEJAS!
UN ABRAZO MUY GRANDE!

Towanda dijo...

Hay otra fábula o historia en diciembre de 2008 es la número 9, es una gran enseñanza que no ponemos en práctica, pero tenemos que aprender que la suma de muchos pocos da una inmensidad.
Besos, y
un abrazo para Luna

mama de patu dijo...

hermosa fabula, y muy sierta, gracias por escribirla, un beso grande para ale y cariños para ti

Marina dijo...

Buenísimo!!!! Gracias x ponerla, da mucho que pensar...